-
Alfonsina Storni
Alma desnuda
Soy un alma desnuda en estos versos,
Alma desnuda que angustiada y sola
Va dejando sus pétalos dispersos.
Alma que puede ser una amapola,
Que puede ser un lirio, una violeta,
Un peńasco, una selva y una ola.
Alma que como el viento vaga inquieta
Y ruge cuando estį sobre los mares,
Y duerme dulcemente en una grieta.
Alma que adora sobre sus altares,
Dioses que no se bajan a cegarla;
Alma que no conoce valladares.
Alma que fuera fįcil dominarla
Con sólo un corazón que se partiera
Para en su sangre cįlida regarla.
Alma que cuando estį en la primavera
Dice al invierno que demora: vuelve,
Caiga tu nieve sobre la pradera.
Alma que cuando nieva se disuelve
En tristezas, clamando por las rosas
con que la primavera nos envuelve.
Alma que a ratos suelta mariposas
A campo abierto, sin fijar distancia,
Y les dice: libad sobre las cosas.
Alma que ha de morir de una fragancia
De un suspiro, de un verso en que se ruega,
Sin perder, a poderlo, su elegancia.
Alma que nada sabe y todo niega
Y negando lo bueno el bien propicia
Porque es negando como mįs se entrega.
Alma que suele haber como delicia
Palpar las almas, despreciar la huella,
Y sentir en la mano una caricia.
Alma que siempre disconforme de ella,
Como los vientos vaga, corre y gira;
Alma que sangra y sin cesar delira
Por ser el buque en marcha de la estrella.
-
-
Jorge Luis Borges
Dime
Dime por favor donde estįs,
en que rincón puedo no verte,
dónde puedo dormir sin recordarte
y dónde recordar sin que me duela.
Dime por favor dónde pueda caminar
sin ver tus huellas,
dónde puedo correr sin recordarte
y dónde descansar con mi tristeza.
Dime por favor cuįl es el cielo
que no tiene el calor de tu mirada
y cuįl es el sol que tiene luz tan sólo
y no la sensación de que me llamas.
Dime por favor cuįl es el rincón
en el que no dejaste tu presencia.
Dime por favor cual es el hueco de mi almohada
que no tiene escondidos tus recuerdos.
Dime por favor cuįl es la noche
en que no vendrįs para velar mis sueńos...
Que no puedo vivir porque te extrańo
y no puedo morir porque te quiero.
-
-
Jorge Luis Borges
Despedida
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar serį una magia entre nosotros.
No habrį sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mįrmol
entristecerį tu ausencia otras tardes.
-
-
Alfonsina Storni
Tś, que nunca serįs
Sįbado fue, y capricho el beso dado,
capricho de varón, audaz y fino,
mas fue dulce el capricho masculino
a este mi corazón, lobezno alado.
No es que crea, no creo, si inclinado
sobre mis manos te sentķ divino,
y me embriagué. Comprendo que este vino
no es para mķ, mas juega y rueda el dado.
Yo soy esa mujer que vive alerta,
tś el tremendo varón que se despierta
en un torrente que se ensancha en rķo,
y mįs se encrespa mientras corre y poda.
Ah, me resisto, mįs me tiene toda,
tś, que nunca serįs del todo mķo.
-
-
Alfonsina Storni
Frente al mar
Oh mar, enorme mar, corazón fiero
De ritmo desigual, corazón malo,
Yo soy mįs blanda que ese pobre palo
Que se pudre en tus ondas prisionero.
Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Yo me pasé la vida perdonando,
Porque entendķa, mar, yo me fui dando:
«Piedad, piedad para el que mįs ofenda».
Vulgaridad, vulgaridad me acosa.
Ah, me han comprado la ciudad y el hombre.
Hazme tener tu cólera sin nombre:
Ya me fatiga esta misión de rosa.
æVes al vulgar? Ese vulgar me apena,
Me falta el aire y donde falta quedo,
Quisiera no entender, pero no puedo:
Es la vulgaridad que me envenena.
Me empobrecķ porque entender abruma,
Me empobrecķ porque entender sofoca,
”Bendecida la fuerza de la roca!
Yo tengo el corazón como la espuma.
Mar, yo sońaba ser como tś eres,
Allį en las tardes que la vida mķa
Bajo las horas cįlidas se abrķa...
Ah, yo sońaba ser como tś eres.
Mķrame aquķ, pequeńa, miserable,
Todo dolor me vence, todo sueńo;
Mar, dame, dame el inefable empeńo
De tornarme soberbia, inalcanzable.
Dame tu sal, tu yodo, tu fiereza.
”Aire de mar!... ”Oh, tempestad! ”Oh enojo!
Desdichada de mķ, soy un abrojo,
Y muero, mar, sucumbo en mi pobreza.
Y el alma mķa es como el mar, es eso,
Ah, la ciudad la pudre y la equivoca;
Pequeńa vida que dolor provoca,
”Que pueda libertarme de su peso!
Vuele mi empeńo, mi esperanza vuele...
La vida mķa debió ser horrible,
Debió ser una arteria incontenible
Y apenas es cicatriz que siempre duele.
-
-
Alfonsina Storni
Lo inacabable
No tienes tś la culpa si en tus manos
mi amor se deshojó como una rosa:
Vendrį la primavera y habrį flores...
El tronco seco darį nuevas hojas.
Las lįgrimas vertidas se harįn perlas
de un collar nuevo; romperį la sombra
un sol precioso que darį a las venas
la savia fresca, loca y bullidora.
Tś seguirįs tu ruta; yo la mķa
y ambos, libertos, como mariposas
perderemos el polen de las alas
y hallaremos mįs polen en la flora.
Las palabras se secan como rķos
y los besos se secan como rosas,
pero por cada muerte siete vidas
buscan los labios demandando aurora.
Mas... ælo que fue? ”Jamįs se recupera!
”Y toda primavera que se esboza
es un cadįver mįs que adquiere vida
y es un capullo mįs que se deshoja!
-
-
Gabriela Mistral
Besos
Hay besos que pronuncian por sķ solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmįticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueńos errantes y perdidos.
Hay besos problemįticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en ķntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesśs y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonķa,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonķa.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvarķos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tś los conoces bien son besos mķos
inventados por mķ, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
æTe acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cįrdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenaron sé de lįgrimas tus ojos.
æTe acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendķ en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseńe a besar: los besos frķos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseńé a besar con besos mķos
inventados por mķ, para tu boca.
-
-
Gustavo Adolfo Becquer
Amor eterno
Podrį nublarse el sol eternamente;
Podrį secarse en un instante el mar;
Podrį romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
”todo sucederį! Podrį la muerte
Cubrirme con su fśnebre crespón;
Pero jamįs en mķ podrį apagarse
La llama de tu amor.
-
-
Jaime Sabines
Amor mķo, mi amor...
Amor mķo, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
sońando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sįbanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
rķo de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.
-
-
...
El perdón
El que perdona restaura
aunque solo parezca serlo en pequeńa escala,
la integridad de ser...
La historia de cada persona
sin duda parte de la historia mundial,
es historia mundial.
En otras palabras,
cualquier cosa que un hombre o una mujer hace,
aunque fuera en secreto, toca,
mįs aśn, modela a la humanidad completa.
-
Regullat e Postimit
- Ju nuk mund tė hapni tema tė reja.
- Ju nuk mund tė postoni nė tema.
- Ju nuk mund tė bashkėngjitni skedarė.
- Ju nuk mund tė ndryshoni postimet tuaja.
-
Rregullat e Forumit
Krijoni Kontakt